El titulo de esta entrada si quiere hacer referencia a la obra de Beckett, porque así como "Esperando a Godot" es una obra clave en el teatro del absurdo, los trámites para el voto de los españoles que residen en el extranjero podrían perfectamente encajar en este genero teatral. Desde hace dos años resido en el extranjero y hace unos días me enteré que no podré votar en las elecciones del 20D. Al igual que Vladimir y Estragón, yo esperaba que me llegara la documentación para poder votar ya que estoy inscrito en el CERA (Censo Electoral de los Residentes Ausentes) pero en vez de llegar la documentación para el voto por correo o el aviso de que podría votar presencialmente en el consulado, me llegó el día 30 de noviembre (creo recordar) una notificación por correo informándome que para poder votar el 20D debería solicitar el voto antes del día 22 de noviembre. Raudo, desempolvé mi disfraz de Superman, a lo Ruiz-Mateos, con la intención de dar unas miles de vueltas a la tierra para viajar al pasado y poder realizar mi solicitud de voto, pero enseguida me di cuenta que no podría ser y como Vladimir y Estragón me encuentro con nada.