27 abr 2014

Póngame cuarto y mitad de indulto

A juzgar por todas las peticiones de indultos, parece que hay personas que consideran la judicatura como un mercado donde se "pide la vez" y cuando a uno le toca el turno pide su "cuarto y mitad de indulto".
El ex banquero Alfredo Sáenz, condenado por el Tribunal Supremo por un delito de acusación falsa que llevó a la carcel al empresario Pedro Olabarría; el ex secretario general del Departamento de Trabajo de la Generalitat, Josep Maria Servitje (UDC), y al empresario Manuel Lorenzo Acuña, ambos condenados a penas de carcel por delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos en lo que se conoció como el caso Treball; Miguel Ángel Rámirez, importante contratista de Canarias y con estrechos vínculos con el PP; cinco mossos d'Esquadra condenados en 2009 por un delito de torturas;  un conductor 'kamikaze' condenado a 13 años por matar a otro conductor (posteriormente anulado por el Tribunal Supremo). La lista de indultados es larga y en la mayoría de los casos, las razones para el indulto son tan arbitrarias, que surge la sospecha que detrás de estas medidas de gracia se esconden intereses políticos y económicos y pagos de favores. Las razones para no conceder un indulto también adolecen de esa arbitrariedad, como en el caso del juez Baltasar Garzón. Las peticiones se siguen sucediendo, como es el caso de Jaume Matas, el ex presidente de Baleares y ex ministro del PP, condenado por tráfico de influencias y la del torero Ortega Cano, que al final ha ingresado en prisión. Me imagino que con todos los casos de corrupción que se están investigando actualmente en España las peticiones de indulto seguirán llegando, que las razones aducidas serán cada vez más variopintas, y que los peticionarios seguirán sin arrepentirse ni disculparse por los delitos por los que son condenados.  
En fin, que a este paso, pedir un indulto va a ser como pedir "cuarto y mitad" de chorizo.

4 abr 2014

La arrogancia de Aguirre

Continuando con un artículo anterior sobre Francisco Granados, iba a titular éste, "Aguirre y la mala educación", pero creo que en el caso de Esperanza Aguirre se trata más de arrogancia que de mala educación. El incidente de ayer cuando la presidenta del Partido Popular de Madrid se dio a la fuga cuando dos agentes de movilidad se acercaron a multarla por haber estacionado su vehículo en el carril bus de la Gran Vía, parece demostrarlo porque la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, no solo no se disculpa, sino se permite mostrarse indignada. Que alguien que ha ostentado cargos públicos tenga, primero el comportamiento incivil de bloquear un carril bus y segundo, la arrogancia de mostrarse indignada y acusar a los agentes porque según sus propias palabras "...me estaban reteniendo para buscar una foto ...para montar lío", es inaceptable. Todo el mundo comete equivocaciones pero como alguna vez dijo Cicerón"Todos los hombres pueden caer en un error; pero sólo los necios perseveran en él."


Las migajas del Estado

El próximo 19 de mayo, Hacienda va a subastar 71 vehículos del Parque Móvil del Estado. Habrá, entre otros modelos, Audi A6, que es el vehículo destinados habitualmente a secretarios de Estado; Volvo S80 que suele ser el modelo que usa la Casa Real y Alfa Romeo que es el que usan en el poder judicial.
Esta iniciativa se ha publicitado como una prueba de austeridad y buena gestión, ya que más que el ingreso por las ventas, el ahorro va a ser en costes de mantenimiento y conductores.
Además, en vez de desguazar los vehículos, Hacienda ha tenido el "detalle" de subastarlos para que los ciudadanos de a pié podamos compartir el lujo - ya algo ajado - del que han disfrutado los "servidores" del Estado. Con todo el respeto para aquellos que, por las razones que sean, pujen en la subasta para optar a la compra de uno de estos vehículos, con esta iniciativa es como si el Estado repartiera las sobras del banquete. Un banquete, por cierto, que va a continuar porque los secretarios de Estado, los miembros de la Casa Real, miembros del poder judicial, etc., etc., etc., seguirán desplazándose en sus nuevos, y lujosos, coches oficiales.