Escuchando las explicaciones del Sr. Montoro sobre el tema de las ventas de propiedades que la infanta Cristina no ha llevado a cabo y el error de los notarios y la Agencia Tributaria en este asunto, me viene a la memoria el personaje de Lady Bracknell en la obra de Oscar Wilde, The Importance of Being Earnest (*), cuando Jack Worthing le contesta a una pregunta diciendo que "perdió" a sus padres y ella responde: " Sr. Worthing: perder a un progenitor se puede considerar una desgracia; perder a los dos ya parece negligencia". Parafraseando a Lady Bracknell: "Sr. Montoro: confundirse en dos operaciones se puede considerar una desgracia; hacerlo en trece ya parece negligencia".
Lo que no acabo de entender es que cuando hago mi declaración de la Renta y olvido incluir 90 céntimos de intereses, Hacienda me envía un recordatorio diciéndome que se trata de intereses de una cuenta que abrieron mis padres a mi nombre cuando nací, con una primera imposición de 5 pesetas efectuada a las 11:20 AM del día 20 de junio y que el dinero lo recibió el cajero Manuel Manguitos, que esa mañana había desayunado un café con leche acompañado de churros.... etc, etc, etc; mientras que se equivocan en trece operaciones - trece - aparentemente efectuadas por la infanta Cristina que además tiene un número de DNI completamente diferente al del resto de los españoles y que es fácilmente identificable. Serán cosas de la informática.
(*) escribo el título de la obra en inglés porque por alguna razón la traducción que normalmente se usa en español no es del todo correcta. El título en inglés es un juego de palabras entre el nombre de "Ernest" y el adjetivo "earnest" que significa: serio, muy sincero, grave, etc. y en el contexto de este artículo quizás sería mejor usar una traducción diferente, por ejemplo, "La importancia de ser sincero".
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