Falta decisión en la U.E.

Falta decisión en la U.E. La situación actual con los mercados es Kafkiana. La U.E o más bien sus ciudadanos, se podrían comparar a Gregorio Samsa en La Metamorfosis o a Josef K. en El Proceso. La crisis tiene sus orígenes en bancos que prestan irresponsablemente, sobre todo en el sector inmobiliario, apoyados por las agencias de calificación que califican como activos solventes, los activos tóxicos que los bancos han empaquetado en diferentes productos financieros; se va creando una burbuja especulativa que los gobiernos y sus entidades supervisoras no ven o no quieren ver; cuando estalla la burbuja, los bancos empiezan a perder dinero y de repente el sector financiero da la espalda al sistema capitalista y apela a los Estados para que les ayuden; los Estados, amenazados por una quiebra sistémica se rascan los bolsillos y se endeudan hasta las cejas para sacar a los bancos del atolladero; una vez que los bancos respiran un poco mejor, utilizan los fondos que han recibido para especular contra la deuda y las divisas de los mismos Estados que les han ayudado, otra vez apoyados por las agencias de calificación que, ahora si, se han convertido en los guardianes de las economías, señalan al incremento insostenible de la deuda de los Estados y rebajan en consecuencia su calificación; la rebaja de calificación hace que el tipo de interés que deben pagar los Estados para financiarse suba considerablemente; el aumento de los intereses hace que la deuda también aumente; al aumentar la deuda las agencias de calificación vuelven a rebajar la calificación de los Estados con lo que el proceso descrito comienza de nuevo.

Está claro que el sistema capitalista tal y como está diseñado, ha fallado. Es hora de que nuestros políticos dejen a un lado sus intereses partidistas y que, sin miedo, pongan manos a la obra para atajar la crisis con las medidas que sean necesarias. No es justo que los ciudadanos estemos pagando por la irresponsabilidad de una parte del sector financiero y empresarial que ahora no solo se lava las manos sino que sigue usando el sistema para lucrarse aún más.