Una reflexión a raíz del indulto del Consejero Delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz. Leo esta mañana en la prensa que el Gobierno justifica su decisión argumentando que el Sr. Sáenz no es un delicuente y que se conceden 500 indultos al año. Si este comentario es cierto, solo demuestra lo apartado que el gobierno saliente está de la realidad. Ya he comentado anteriormente que el indulto me ha parecido vergonzoso e incluso las asociaciones de jueces han pedido explicaciones al Gobierno.
Me voy a referir al fallo de un caso de 1924 en el Reino Unido (R v Sussex Justices, ex parte McCarthy), en el cual Lord Hewart dijo: "No solo se debe de hacer justicia, también se tiene que ver que se hace justicia". El caso es famoso por ser uno de los que sentó las bases para la imparcialidad de los jueces y la ya famosa frase forma parte del acervo de la justicia del Reino Unido y para mí se debe aplicar a todas las actuaciones de la Justicia y no solo en lo que se refiere a la imparcialidad de los jueces.
Si todos somos iguales ante la Ley, eso tiene que verse. La Justicia es ciega pero no los ciudadanos. El indulto del Sr. Sáenz solo viene a reforzar la sensación de que en este país no todos somos iguales ante la Ley y que los poderosos pueden delinquir sin consecuencias. ¿Sería el Gobierno tan indulgente si estuviesen considerando el indulto a, por poner un ejemplo, un desempleado, desahuciado de su vivienda, condenado por robarle 20 euros al Sr. Sáenz para poder dar de comer a su familia?